Alguien ajeno a todo y en especial a mí
Ya no hay manera de comunicarnos
Quemaste el puente que nos unía al fin
No veo interés en retomar los cimientos
Ni una mirada de amor que lo sostenga
No veo ni la más mínima intención de tu parte
Y me duele cada fibra por extrañarte
Creer en tus palabras, como si fueran ciertas
Creer en tus ojos, como si nunca mintieran
Creen en tus labios, aquellos ya no míos
Creen en tus manos, que les repugna mi piel
Cómo siempre me hundo en el infinito
Miras desde la orilla mientras no respiro
El aire se vuelve agua y yo me vuelvo olvido
Me disuelvo en la espuma del mar cabrío
El hielo, la distancia, lo inmenso de mi garganta
Los gritos y los ojos que lloran sin lágrimas
Las manos que extrañan esos besos de metal
La vida que me dice "olvida la felicidad"
Un momento eres luz y eres aire
Al siguiente eres vacío y silencio
Eres el espejo más cruel que obtengo
Eres la lección que no aprenden mis dedos
Aquella pulsación desde el anular a mi corazón
Que pensé perdida y extraviada
Regresa y retumba mis ventanas
Araña y se pierde en tu mirada
Mis letras siempre aparecen después de la caída
Y solo veo la luz a la distancia, cada vez más lejana
Se cierran las paredes sobre mi pecho
Se extinguen la vida y también el fuego