En el tumulto del río
Se derrumban en silencio
Sus cimientos vacíos
Y sus besos de metal llaman
Ansiosos y anhelantes
A la doncella de los ojos claros
Y labios amoratados
Un reencuentro de cuento
Junto al mar titubeante
Las alas partidas
Las miradas perdidas
Un pergamino lleno de versos
Tibios y somnolientos
Llenos de hielo y frío
Cómo aquel volcán dormido
Siempre galopan en la distancia
Libres y salvajes los corceles sombríos
Hace eones escaparon con sigilo
Y ahora solo buscan su camino