viernes, 20 de marzo de 2020

Olas

Y vienen ellas sin detenerse
Una tras otra tras otra tras otra
Quiero pararme, pero me tumban
Quiero respirar, pero no sé nadar

Busco algo a lo que sostenerme
Y sólo encuentro en el camino al mar
Todo intangible, inmenso y azul
Imponente, destructor y asesino

Quiero volver a cantar, volver a mirar
Pero la bruma de la costa me engulle
Me toma entre sus brazos nuevamente
Y me arrulla con su sonrisa al amanecer

Cada vez todo es más azul e infinito
Las formas pierden sus límites
Los latidos aumentan desesperados
Solo quedan los gritos ahogados 

¿Acaso no soy suficiente?
¿Acaso las olas buscan poseerme?
¿Acaso no saber nadar no las detiene?
¿Acaso la bruma me seguirá por siempre?

Mi cuerpo busca desesperada la orilla
Tocar tus arenas y brillar en la cima
Respirar sin miedo a ahogarme
Amar sin miedo a dejarme 

Unos dedos en frenesí te tocan
Esperando, rogando, suplicando
Un final feliz para ambos
Una vida feliz sin pantanos

Estoy hecha de sal y agua 
Pero aún así el mar me daña
Me disuelvo en la profundidad
En el abismo de tus males 

Extraño el tacto de tu piel
Sólo me quedan las olas 
Abro los ojos esperándote
Y sólo me miran las olas 

Me hundo en mis sábanas 
Son arena, son océano
Son de fuego, son de hielo
Soy del aire y al aire vuelvo