Las almas duermen
Nadie despierto
Excepto dos ojos abiertos
Sístole y diástole
Retumban rutinariamente
Dentro de la cueva de huesos
Con rios rojos moviendo universos
Morfeo está cabreado
Vilipendiado y humillado
Su respuesta es silencio
No más risas ni lamentos
Retumban celulas y margaritas
Explotan en silencio tus manías
Destruidas y detenidas
Danzan las ninfas perdidas
El tan ansiado silencio está lleno de ruido
De latido tras latido tras quejidos hundidos
De dolores y prisiones en cada junta de vidrio
De canales de agua fantasma llegando al río
Día tras día te quedas sin salida
Flotando en la inmensa nada
Hundida en tu patética vida
Encerrada y herida sin amigas
Ya no siento mi caparazón
Todo se adormece lentamente
Sólo paso las páginas del día
Esperando una miserable guía
Soy el vacío de tu almohada
El grito enmudecido
Las lágrimas de tu velada
El silencio de tu amada